
Son varias las primeras impresiones que uno se puede llevar al ponerse frente a este album, sobre todo si empezamos desenfundando el disco. Tras superar un primer logrado efecto en el que nos cuestionamos: "
que es esta mierda?", nos encontramos con un "artwork" que perfectamente podria hacernos pensar que lo que tenemos en nuestras manos es algun tipo de reedicion de un videojuego recreativo de los '80, eso o un cartel publicitario de un fabricante de llantas o suspensiones para motocicletas con un equipo de diseñadores aficionados al
Super Skunk y sobre quienes sus jefes han perdido el control. En cualquier caso personalmente me fascina y se me antoja un envoltorio bastante apropiado para el contenido.
Editado en 1998 por el sello
Rise Above Records, este segundo album de
Orange Goblin es una de las mas exhuberantes y potentes materializaciones de lo que se ha dado por llamar
Stoner Rock, un atractivo subgenero que emerge de entre nubarrones de
tetrahidrocannabinol y mucha histeria.
La experiencia arranca (en sentido literal) con el tema
Blue Snow, lanzadera que te prepara para un viaje lleno de paisajes cambiantes, porque a pesar de que el denominador comun es un sonido perfectamente inconfundible, cada corte tiene una textura que lo hace diferente del resto. La base de la receta es grasa y pesadez, despues cada tema viene condimentado con otras especialidades.
Las influencias son mostradas sin tapujos y con orgullo y a ecos de colosos como
Black Sabbath,
Trouble o generos como el
Southern Rock se les puede seguir la pista a lo largo de toda la tremenda paliza de riffs.
Esta gema solo necesita que tu pongas el volumen a tope, de lo demas ya se encargan Orange Goblin.
Lo quieres?.